El pádel es un deporte que desde sus orígenes ha estado vinculado a las clases altas e influyentes de toda sociedad. Este deporte llegó desde Sudamérica hasta España en la década de los 80, donde tuvo gran aceptación entre los veraneantes de la Costa del Sol, mayoritariamente ingleses. Desde entonces, esta modalidad deportiva fue extendiéndose por todas partes entre las altas sociedades hasta convertirse hoy en día en uno de los deportes más practicados en el mundo.
En Madrid, el pádel es un deporte que cada día practican más personas. Ha dejado de ser una actividad asociada popularmente a pijos, es decir, se ha democratizado este deporte y este pensamiento ya no es el común. De esta forma, cualquier club de pádel de Madrid ha visto un evidente aumento en su nómina de socios, ya que se trata de una modalidad deportiva que puede practicar cualquier persona, que no requiere una gran forma física y que tiene unas reglas sencillas. Esto hace que el pádel en Madrid sea un deporte apto para practicar con amigos, en familia, con compañeros de trabajo, etc.
Sin embargo, lo que más resalta de este deporte es que, además de ser divertido, quema muchísimas calorías, ya que requiere una continua alerta y estar siempre en movimiento durante el juego.