Con la llegada del calor a todos nos apetece dejar a un lado los platos calientes y contundentes y cambiarlos por comidas ricas, ligeras y muy fresquitas. Si además están riquísimas, son sanas y fáciles de hacer, ¿qué más podemos pedir?
En este artículo te traemos algunas recomendaciones que no deberán faltar en tu nevera este verano. Además, si tienes visita inesperada y se queda a comer, ¡quedarás como el mejor anfitrión!:
- Ensaladilla rusa: la ensaladilla admite de todo, desde verduras troceaditas, como zanahoria, guisantes, pimientos rojos, cebolla, hasta huevo duro, palitos de cangrejo, gambitas… lo que te apetezca. Eso sí, la clave de una ensaladilla de 10 es una buena patata para cocer y que elijas la mejor de las mayonesas. Incluso si te estás cuidando, podrás cambiarla por mayonesa sin azúcar.
- Gazpacho: esta sopa fría a base de tomate, pepino, cebolla, tomate, ajo, pan, aceite, vinagre, agua y sal es la estrella de todas las neveras en verano. Y lo mejor es que es súper sano y está buenísimo
- Ensaladas de legumbres: quizá los platos de cuchareo nos den más pereza en verano, por la pesadez y el calor. ¿Has probado a comer los garbanzos y las lentejas en ensaladas y aliños? Seguro que te encantarán.