El cine, leer, viajar y conocer lugares nuevos, empezar en un nuevo trabajo, salir con tus amigos, sin duda, son conceptos que te aportan unas experiencias y vivencias, a veces, inimaginables.
Pero, sin embargo, una de las actividades que más solemos hacer en nuestro día a día, que más sentimientos nos transmite y que está científicamente demostrado que ayuda, por ejemplo, en determinados tipos de terapias, e incluso algunas se basan en ella en exclusiva, es la MÚSICA. Por ello, acudir a nuestro festival favorito es una de las mayores ilusiones que tenemos.
Es una experiencia mágica vivir esa sensación desde el momento en que sabes que vas a asistir a uno. Pero para los promotores del mismo también, este tipo de eventos requiere una gran organización. En qué zona se va a ubicar el espectáculo y proceder al alquiler de las carpas poligonales en Huelva en las que actuarán los artistas. Una vez que tenemos el permiso para celebrar el evento en un sitio concreto y ya hemos contactado con una empresa de alquiler de carpas poligonales en Sevilla, asegurarnos que nos hemos puesto en las mejores manos para garantizar la seguridad de los músicos y el público, y un sinfín de preparativos más.
Llegado el día, para las personas que asisten todo son nervios y cada paso un ritual, pasarlo bien en la cola con tus acompañantes, el momento de entrar, empezar a calentar motores, ya dentro, con videos clips o los teloneros de los cantantes, refrescarse tomándose algo en el bar de allí, para reponer fuerzas y continuar la fiesta.
Los encargados del evento también sufren esos nervios, pero al final, cuando se desata la locura, todo el mundo corea al unísono las canciones, bailan, gritan, disfrutan, y se dan cuenta de que a quién no ha estado será imposible explicárselo, están obteniendo la mayor prueba de que todo ha salido a la perfección.