Los jóvenes siguen un estilo de vida muy diferente al de los adultos. Se encuentran en una fase muy complicada y necesitan mucho tiempo en soledad para reflexionar con ellos mismos. El campo es un sitio maravilloso para pasar este tiempo y, además, reunirse con los amigos tanto en verano como en invierno. Para tener protegida la casa de campo la mejor opción es usar una concertina de seguridad para que nadie pueda invadir nuestra propiedad. Además, en muchas ocasiones se utilizan alambres de cuchilla para reforzar esa seguridad, aunque depende mucho de la parcela que se vaya a cercar.
Los jóvenes no se sentirán inseguros y podrán disfrutar de la naturaleza y de su soledad sin ningún tipo de alteración provocada por algún agente externo. En cualquier caso, lo más recomendable es avisar a la seguridad.