El chino es considerado hoy en día uno de los idiomas que más personas hablan en el planeta tierra, por lo que no es de extrañar que su estudio se haya extendido por todo el mundo. Un ejemplo es el aumento de profesores de chino en Sevilla, que han visto una creciente demanda en los últimos años debido en gran parte al turismo y a las relaciones comerciales con este país.
Pero las relaciones con este país no sólo se quedan en el idioma, que obviamente es un factor muy importante, sino que va más allá. La cultura en sí, y estamos hablando de todo aquello que contextualiza al idioma, también es digna de estudio e influye mucho en las relaciones interpersonales. La gestualidad y la cultura en sí marcan la diferencia entre un perfecto hablante de chino y alguien que no lo es, por lo que cualquier intérprete de chino en Sevilla también debería controlar los aspectos relacionados con la cultura. Por ejemplo, los chinos son poco expresivos de por sí y hablan en tono muy bajo, todo lo contrario a los andaluces, por lo que nuestra forma de hablar chino puede resultarles incómoda. O incluso el contacto físico, cosa que no gusta nada a los orientales y hasta puede resultarles un trato violento.