El verano es la época por norma general en la que los jóvenes más se desarrollan y maduran. Durante el curso escolar, estos centran su atención en la educación, los exámenes y las actividades extraescolares, dejando poco tiempo para desarrollarse en otros ámbitos. Sin embargo, para muchos el verano es la época idónea para viajar con amigos, conocer más sobre las relaciones sociales o empezar con algún trabajo.
Es importante que, al alcanzar cierta edad, los jóvenes comiencen a tener algún tipo de relación con el mundo laboral. El trabajo dignifica y hace madurar más rápidamente, haciéndolos conscientes de la importancia de trabajar duro por conseguir lo que se quiere. Uno de los empleos más demandados en verano por los jóvenes es el de socorrismo. El socorrismo en las piscinas en Sevilla da cabida a jóvenes correctamente formados y entrenados para responder ante situaciones de peligro. Así, también adquieren el sentido de la responsabilidad, lo cual les prepara para la vida en un futuro.