¿Has elegido ya tu ruta? Antes de echar a andar hay que tener en cuenta algunas consideraciones muy útiles. Si es tu primer día, elige una travesía a tu medida. Recuerda que solo quieres divertirte. Poco a poco irás añadiendo más dificultad a tus retos. Preparar tu tono físico con anterioridad, siempre ayuda. Es necesario habituar tu cuerpo al esfuerzo regular y mantenido que vas a hacer. Y, por supuesto, equiparte adecuadamente. En una tienda de escalada encontrarás todo el material necesario y recibirás asesoría profesional.
El calzado será lo más importante. Elígelo cómodo, ligero y fuerte. Sobre los pies recaerá todo nuestro peso y hay que intentar evitar rozaduras y otras molestias.
Como consejo, lleva unos calcetines de repuesto, ajustados y sin costuras. “Nunca se sabe”, como saben bien los experimentados senderistas.
Procura no llenar excesivamente tu mochila. Lleva solo lo imprescindible (bebida y comida suficiente, un pequeño botiquín, otra camiseta, una navaja suiza, linterna, clínex, gorra, gafas de sol, algo de dinero en metálico…el móvil bien cargado) y reparte bien la carga antes de ajustarla a tu espalda. Usar bastones telescópicos te ayudará a minimizar su peso, a mantener un mejor equilibrio y a evitar torceduras. Antes de salir, (lo mejor es hacerlo temprano), haz un desayuno completo y energético. Si vas con un guía, respeta en todo momento sus indicaciones. Disfruta del camino sin prisas. Y no olvides que tienes tiendas especializadas para comprar material de escalada a la medida de tus necesidades.