Normalmente el invierno es la época del año en la que menos disfrutamos del sol, y las radiaciones ultravioletas que tanto dañan a nuestra vista también es más reducida. Sin embargo, hay determinados ambientes propios del invierno en los que sigue siendo necesario usar gafas de sol.
Las gafas de sol en entornos como la nieve son imprescindibles para el cuidado de nuestra vista, además de nuestra seguridad. Esta es una superficie que refleja mucho la luz, por lo que es bastante común que llegue a deslumbrar el reflejo intenso del sol en la nieve. También la atmósfera es más fina en las alturas, por lo que la radiación ultravioleta también es mayor, al igual que el viento frío, que hace que los ojos se resequen mucho.
Así que si vamos a la montaña, es importante consultar antes las ofertas en lentes de contacto en Mallorca y hacernos con unas gafas de calidad, que ajusten nuestra visión al entorno y nos permitan ver con todo lujo de detalle y con toda la tranquilidad de estar seguros y protegiendo nuestra vista.