Durante su juventud, la mayoría de las personas se plantea aprender a tocar un instrumento, incluso algunos se atreven a formar un grupo influidos por sus músicos favoritos. A estos últimos se les ocurre la brillante idea de ensayar en su casa porque claro, alquilar un local se les va de presupuesto, y es aquí cuando empiezan las disputas familiares.
En estos casos es conveniente que la futura estrella del rock mire por el bienestar familiar y realice unas mediciones acústicas para ver si sería conveniente aislar la habitación. Una insonorización acústica correcta evitará que molestes a tus vecinos con el solo de “Sultans Of Swing” y tus padres podrán dormir tranquilos sin que la del tercero llame para protestar. Tan simple como comprar unos paneles absorbentes y ¡a practicar!