¿Estás cansado de cenar en casa con tus amigos y pedir comida por teléfono pero piensas que hacer una cena para ellos es tarea de los mejores chefs? Te traemos unos trucos y consejos para una buena cena muy sencillos y que harán que tus amigos alucinen. Ahí van:
Lo que bien empieza, bien acaba
Una buena cena comienza con unos buenos entrantes. Puedes combinar un entrante frío, como una ensalada de tomate con un aliño a base de aceites, vinagre, alguna especia como el orégano y sal con un entrante caliente, como pueden ser unas patatas fritas o unos fingers de pollo acompañados de alguna salsa como pueden ser mayonesa o alioli. Poniendo ambos en el centro para picar y compartir, te habrás asegurado el éxito en el primer acto.
El plato principal, lo más importante
Si la elaboración de los entrantes era sencilla y los ingredientes usuales, aquí debes currártelo un poco más. Date cuenta de que es el plato por el que tú y tus amigos, para bien o para mal, vais a recordar la cena, por lo que aquí tienes que demostrar tu originalidad y que eres un buen anfitrión. Para ello, te sugerimos unos súper sándwiches de pollo o atún, a los que puedes añadir ingredientes frescos como lechuga, tomate y cebolla a los que puedes añadirles salsa cocktail para crear un sandwich que tus amigos no olvidarán. En el caso del pollo, puedes añadir otros ingedientes, como queso gratinado o pequeñas tiras de bacon fritas. Por supuesto, un buen sándwich necesita un buen pan.
Para rematar la cena de una forma genial y que tus amigos quieran que vuelvas a prepararles una cena, te sugerimos una tarta a base de capas de obleas en las que untamos crema de chocolate con leche o blanco. Hacerla es muy sencillo: ir creando una torre de capas de obleas y la crema y finalmente recubrirla con la propia crema. Un rato al frigo y lista.
Si todo va bien, además de una gran cena pasaréis un rato increíble y tus amigos querrán repetir plan (y tú tendrás que investigar nuevas recetas).