Mantener un restaurante es una tarea más difícil de lo que parece. A simple vista, con servir buena comida podría ser suficiente, pero la realidad es que hace falta mucho más: buena comida y además apetecible, con buena presentación, un menú coherente y bien diseñado, una imagen de marca potente, una buena publicidad y promociones para los días de menor tráfico o alternativas para distintos públicos según los intereses del negocio, etc. Muchos negocios de la restauración de hecho, no funcionan por que les falla alguno de estos puntos y no saben cómo atajarlo o no tienen la capacidad para controlarlo todo sin la ayuda de profesionales.
Una solución a la que cada vez acuden más profesionales a los que no les va bien con su restaurante o que quieren trabajar en este sector como empresarios y tener éxito son las franquicias. Los restaurantes en franquicias dan todo este trabajo hecho, con una imagen potente y una marca sólida detrás, una marca que ya conoce el consumidor y que sólo necesita de profesionales cualificados que sepan sacar adelante un buen servicio. Existe la posibilidad de comenzar con una franquicia para restaurante en Madrid con poco dinero y tener mayor probabilidades de éxito que comenzar con un negocio nuevo. Por eso, cada vez el número de franquicias aumenta más.