Con la implantación de las nuevas tecnologías a todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida y la democratización de la misma, hoy en día el mercado literario y las librerías parecen haber quedado casi relegadas a un segundo plano. Sin embargo, aún son muchos los que reivindican el valor de papel y de tener un libro entre manos, quizá por pura nostalgia, pero también poniendo en valor el diseño editorial y de estampación e impresión.
De todas formas, es innegable que los libros electrónicos están al alcance de cualquiera y de una forma mucho más inmediata y cómoda: por ejemplo, para aquellos que leen la Biblia, ya no es necesario cargarla encima, sino que se puede llevar en cualquier dispositivo electrónico móvil o portátil. Son muchas las publicaciones digitales de eclesiología y liturgia, siendo la Biblia la principal de ellas al ser uno de los libros más leídos en el mundo hoy en día. Además, una de las grandes ventajas es que puedes compartir con quien quieras bien fragmentos o publicaciones enteras, con lo que la lectura y la cultura llega a mucha más gente de una forma más inmediata y rápida.